UNA ESCULTURA HABITABLE
En las afueras de Madrid, sobre un terreno singular coronado por un pequeño monte, se erige una vivienda unifamiliar que encuentra el equilibrio entre la fuerza escultórica y la calidez del refugio. Su arquitectura se define por una volumetría contundente, compuesta por cuadrados y líneas puras que enmarcan cada ventana como una pieza única dentro de la composición general.
Las carpinterías metálicas, de carácter escultórico, aportan una identidad inconfundible al conjunto, mientras la madera introduce una dimensión táctil y doméstica. En el interior, la escalera de acero se convierten en el corazón visual y funcional de la casa.
El jardín que rodea la vivienda se despliega generando terrazas y rincones íntimos que amplían la experiencia del habitar. La vegetación, cuidadosamente elegida, acompaña la arquitectura y dibuja un paisaje cambiante que envuelve la casa con la misma naturalidad con la que el bosque abraza la piedra.
Localización - EL COTO (GUADALAJARA)
Año - 2010
Superficie - 240 M2
Tipo de actuación - PROYECTO Y OBRA NUEVA
Descripción de la actuación - VIVIENDA CON GARAJE Y PISCINA